sábado, 3 de marzo de 2007

La globalización en México

[Aquella ciudad, otra ciudad, esta ciudad: La Modernidad]


El término globalización fue utilizado inicialmente por Theodore Levitt en su libro The Globalization of Markets para describir las transformaciones que venía sufriendo la economía internacional desde mediados de la década de los años 60´s. Toni Comín la define como “un proceso fundamentalmente económico que consiste en la creciente integración de las distintas economías nacionales en un único mercado capitalista mundial”.

En un sentido particular, la globalización es el proceso por el que la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unifica mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.

Para México, el proceso de globalización inicia después de la segunda guerra mundial, periodo en el que la hegemonía de EU alcanza su más grande potencial económico y su máxima influencia internacional; pues la guerra le había enriquecido, mientras que sus pérdidas humanas y materiales eran relativamente modestas.
Gracias a su situación privilegiada, en los años que siguieron a la guerra, los estadounidenses abandonaron su política de aislamiento y se prepararon a asumir responsabilidades mundiales, al mismo tiempo que expandían su influencia cultural de manera creciente.

En aquellos años, producto tanto de la expansión comercial como cultural norteamericana, México inició una apertura mercantil libre en la que la intervención del estado en la economía fue casi nula, lográndose proveer a la nación con empleo y capital extranjero.

No obstante, del proceso anterior se derivó otro muy peculiar y, es que debido a la llegada de extranjeros en el país, la mayoría de ellos provenientes de la patria vecina, se incorporó una nueva cultura que poco a poco se fue introduciendo en la nuestra.

Debido a la modernidad que sufría el país, la sociedad mexicana se vio obligada a adoptar nuevos tipos de relación, mismos que afectaron notablemente sus costumbres y modos de vida. Por mencionar, se vieron en la necesidad de hacer énfasis en la adopción de un nuevo idioma, el inglés, por razones obvias de comunicación. De hecho, en la actualidad el uso de esta lengua es primordial en la preparación de los profesionistas para ampliar las posibilidades de empleo. Por otra parte, la vestimenta y alimentos también sufrieron grandes cambios, un ejemplo muy notorio fue la difusión del “modelo americano” que se dio a través de artículos de consumo como la Coca-Cola y la hamburguesa.

Así fue como México fue adquiriendo costumbres y tradiciones extranjeras para añadirlas a la suya. Aunque este proceso para muchos fue difícil por el hecho de realizar un cambio, muchos otros lo consideran como algo hasta cierto punto bueno ya que conoces la forma de vida de otras personas para convivir con ellas o bien, simplemente como cultura general.

Desde un punto de vista económico, la llegada de productos extranjeros al país resultó (y hasta el momento continúa siendo) perjudicial debido a que los productos nacionales se vieron afectados tanto en ventas como en disposiciones legales, esto último porque a las empresas extranjeras se les otorgaron muchos permisos que al compatriota se le negaban.

En el México actual los modos de vida están basados en una mezcla de culturas producto de la globalización mundial, dicho aspecto ha venido a realizar un vínculo que poco a poco nos va haciendo olvidar nuestras raíces, sin embargo, hay que recordar los principales valores que nos identifican. En fin, hoy en día podemos ver la influencia extranjera que no solo nos invade en cuestiones alimenticias, sino también en aspectos educativos, en medios de difusión, en transporte, entre muchas otras más.

A la globalización ningún país, si es que necesita apoyo de los demás territorios, escapa.

Autor: Javier Bartolo 1050151

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