[El Lado Oscuro de La Modernidad: Actitud hacía los problemas mentales, neorológicos o de comportamiento]

En la actualidad es más común la presencia de algún tipo de problema mental, neurológico o de comportamiento, y a pesar de esto es muy difícil que las personas que lo padecen lo reconozcan, pero sobre todo que lleven un tratamiento.
Cerca de 450 millones de personas en todo el mundo padecen de algún problema mental, neurológico o de comportamiento. Alrededor de 873,000 individuos en el planeta mueren por suicidio cada año. Y uno de cada cuatro pacientes que visitan al médico sufre de un desorden de tipo psicológico, y sin embargo, como sucede en la mayoría de los países, estos casos no son diagnosticados y mucho menos tratados.
Todas estas cifras reportadas por la Organización Mundial de la Salud, representan una señal de alerta en este inicio de siglo para todas las naciones debido a los grandes costos económicos y sociales que se generan a partir de esta clase de trastornos. No obstante, a pesar de que las enfermedades mentales van en ascenso, la principal barrera para enfrentar este problema en el mundo entero ha sido la falta de reconocimiento y entendimiento de la seriedad del asunto tanto de autoridades como de la población en general.
Aún cuando acudir con un psicólogo o psiquiatra puede ser de gran ayuda para las personas, incluso si no se tiene ningún problema mental, seis de cada diez mexicanos cree que a la gente en México le da pena visitar a esta clase de especialistas, mientras que dos de cada diez opina que no es así.
Esto representa un gran problema para la sociedad, ya que las personas no le dan la importancia que requieren este tipo de enfermedades y por lo tanto las ignoran, pero peor aún es cuando las personas que saben que tienen este tipo de problemas, por simples prejuicios sociales no acuden con un psiquiatra o psicólogo para llevar un tratamiento. Esto se debe a que los mexicanos le dan mucha importancia al “qué dirán”, y por lo tanto prefieren poner en riesgo su salud que acudir con un especialista y también debido al rechazo social tanto para ellos como para su familia.
Para poder erradicar estos prejuicios sociales los psicólogos, psiquiatras y el sistema de salud en general, tendrán que hacer un gran esfuerzo para conseguir que la sociedad mexicana perciba estas enfermedades con la seriedad debida, y no como un pretexto para juzgar a las personas que las padecen.
Erika Esparza Esquivel 961010
Referencia:
http://www.parametria.com.mx/es_cartaext.php?id_carta=10
Cerca de 450 millones de personas en todo el mundo padecen de algún problema mental, neurológico o de comportamiento. Alrededor de 873,000 individuos en el planeta mueren por suicidio cada año. Y uno de cada cuatro pacientes que visitan al médico sufre de un desorden de tipo psicológico, y sin embargo, como sucede en la mayoría de los países, estos casos no son diagnosticados y mucho menos tratados.
Todas estas cifras reportadas por la Organización Mundial de la Salud, representan una señal de alerta en este inicio de siglo para todas las naciones debido a los grandes costos económicos y sociales que se generan a partir de esta clase de trastornos. No obstante, a pesar de que las enfermedades mentales van en ascenso, la principal barrera para enfrentar este problema en el mundo entero ha sido la falta de reconocimiento y entendimiento de la seriedad del asunto tanto de autoridades como de la población en general.
Aún cuando acudir con un psicólogo o psiquiatra puede ser de gran ayuda para las personas, incluso si no se tiene ningún problema mental, seis de cada diez mexicanos cree que a la gente en México le da pena visitar a esta clase de especialistas, mientras que dos de cada diez opina que no es así.
Esto representa un gran problema para la sociedad, ya que las personas no le dan la importancia que requieren este tipo de enfermedades y por lo tanto las ignoran, pero peor aún es cuando las personas que saben que tienen este tipo de problemas, por simples prejuicios sociales no acuden con un psiquiatra o psicólogo para llevar un tratamiento. Esto se debe a que los mexicanos le dan mucha importancia al “qué dirán”, y por lo tanto prefieren poner en riesgo su salud que acudir con un especialista y también debido al rechazo social tanto para ellos como para su familia.
Para poder erradicar estos prejuicios sociales los psicólogos, psiquiatras y el sistema de salud en general, tendrán que hacer un gran esfuerzo para conseguir que la sociedad mexicana perciba estas enfermedades con la seriedad debida, y no como un pretexto para juzgar a las personas que las padecen.
Erika Esparza Esquivel 961010
Referencia:
http://www.parametria.com.mx/es_cartaext.php?id_carta=10
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